En 1990, SEGA, una incipiente
empresa de recreativas, reunió a un equipo de inadaptados para enfrentarse a la
mayor empresa de videojuegos del mundo, Nintendo. Fue un conflicto único en la
vida, sin límites, que enfrentó a hermano contra hermano, niños contra adultos,
Sonic contra Mario y el capitalismo exclusivamente estadounidense contra la
tradición japonesa centenaria. Por primera vez en la historia, los hombres y
mujeres que lucharon en primera línea para Sega y Nintendo discuten esta
batalla que definió a una generación.
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